Hace mucho tiempo atrás,
las empresas enfocaban todos sus esfuerzos en el producto, e ignoraban por
completo al cliente. Pero con el paso de los años, esta forma de proceder ha
dado un giro drástico. El cliente actualmente es quien tiene la última palabra. El cliente es inclusive el
jefe de tu jefe. “Sin clientes no hay empleo” ese es el lema interno que
manejan actualmente en HP.
Teniendo en cuenta
lo anterior, podría decirse entonces que las empresas deben conseguir siempre
la satisfacción del cliente, de modo que puedan llevar a cabo sus operaciones
sin dificultades.
Para poder lograr
lo antes mencionado, sin duda alguna tenemos que hablar de una cadena de
suministro. Sin embargo, ¿qué es una cadena de suministro exactamente? El texto
“DEFINING SUPPLY CHAIN MANAGEMENT”, dice que es la administración y gestión de todas las
relaciones y flujos que se dan dentro de una empresa y sus partes (internas y
externas), entendiendo esta ultima como una red con mas o tres entidades
directamente relaciones por los flujos y procesos que entre ellas ocurren, con
el objetivo de generar valor a un producto o servicio que será entregado al
cliente final.
En el texto nos dividen a la cadena de suministro
en tres categorías: “administración de la filosofía”, en donde esta es vista
como una sola entidad, que administra adecuadamente los flujos que ocurren en
ella, logrando enfocar a sus componentes hacia el cliente. La segunda, es el
grupo de actividades para implementar dicha filosofía. También conocidas como
practicas de administración tales como, compartir información para planear y
monitorear procesos, compartir riesgos y recompensas, buscar metas compartidas
y lograr alcanzar una cooperación entre las partes que lleve a una integración
dentro de todos los procesos a lo largo de la cadena de abastecimiento. Y finalmente
la última, nos habla sobre la administración de los procesos, que dice que las
actividades y los procesos de la cadena de abastecimiento deben llevar a lograr
los objetivos de flujo de la empresa.
Por otro lado, el texto también trata otros temas
como la orientación de la cadena de abastecimiento, y la diferencia que existe entre
esta y la administración de la cadena de abastecimiento. Se define a esta como
el reconocimiento por parte de una organización de las implicaciones tácticas y
estratégicas de las actividades en la administración de los diferentes flujos que
se dan a lo largo de la cadena de abastecimiento. El texto establece que la administración
de la cadena de abastecimiento es la suma de todas las actividades y operaciones
que convierten en hechos reales a la orientación de la cadena de abastecimiento.
Mantener fiel y satisfecho al cliente no es tarea
fácil, y ello implica que las empresas recurran permanentemente a operaciones
muy complejas para lograrlo, sin embargo administrar diversos factores y flujos
de distinta índole dentro de un centro de operaciones (una industria), se puede
lograr exitosamente con la implementación de parámetros y herramientas que nos
ayuden a organizar y orientar bien a nuestro capital humano, porque son estos
últimos los que al final, convierten en hechos los planes corporativos y llevan
a cabo la mayor parte de las operaciones.